Muerte

Una vez más el destino final de todos se ha vuelto a cruzar en mi camino, siento una sensación extraña ante el adiós definitivo de ella, es una mezcla de dolor y al mismo tiempo de quitarme un peso de encima, no se expresar mis sentimientos en este momento, temo caer en equivocarme gravemente, descanse en paz.

No me salen las palabras, solo voy a frases hechas y mil veces repetidas, vacías y carentes de toda emotividad, estoy cansado para buscar palabras en el fondo de mi alma.

Sin tu presencia

No por esperado es menos doloroso, después de recibir tu contestación a mi sms, cabían pocas dudas que no ibas a comer conmigo ningún día de este fin de semana.



Inútilmente, espere una respuesta positiva, todo me indicaba que se alejaba la posibilidad de pasar unas horas juntos, solos tu y yo, ves, eso me hubiera llenado de felicidad.


Dicen que aquello que te mata te cura, me mata tu ausencia y no puedo ni pensar que el no estar a tu lado, sea mi cura... casi prefiero estar mortalmente herido.


He optado por no devolverte el mensaje, estaba maltrecho y en esos casos el silencio es la mejor de las respuestas, no quiero hacer nada que te pueda herir, me importas demasiado para dejarme llevar por un arrebato, por la decepción de no poder disfrutar de tu presencia.

Que calor

Vaya día, como ha pegado el sol... pasamos de temperaturas bajas, incluso hasta frías por la noche, a un calor sofocante a lo largo del día. Es lo adecuado a esta época del año pero estos cambios tan exagerados me matan.

Recibí tu sms posponiendo tu decisión (de venir a comer a mi casa) hasta mañana por la posibilidad de otro "plan", eso también me mata, ni me gusta ser segundo plato de nada, ni tampoco me da muchas esperanzas que sientas lo mismo que yo por ti.

Ahora por compartir unas horas contigo, me comería mi orgullo con patatas, me gusta tanto mirarte, sentirte, hablarte, poder tocarte que no me importa nada, todo sea por tenerte a mi lado.

Mi idea es que sepas lo que eres y lo que significas para mi... en ti, esta la decisión de intentar ser felices los dos.

Besos, que me gustaría dártelos hasta agotarlos.

Incertidumbre

Otro mazazo más, me hace volver a la ¿realidad?, me había vuelto a enganchar a ese bello deporte que es el ciclismo y de buenas a primeras, otra vez el doping, Vinokúroz ha dado positivo ¿es este el tiro de gracia del ciclismo?

Hoy te he mandado un sms, invitándote a comer el Sábado o el Domingo en mi casa... aun no me has contestado (estarás en el gimnasio) y me debato entre la incertidumbre de si aceptaras venir o no, tengo el móvil lejos de donde estoy, prefiero tenerlo así, y sin embargo estoy alerta por si me contestas.

Que contradición.

Nunca se acaba

Por fin solo quedan unos minutos para acabar este eterno día, ha sido agobiante soportar las 24 horas inacabables de hoy, cada minuto en el trabajo eran como docenas de ellos y encima sin poder estar (mentalmente) contigo.

A tu lado las horas no pasan, desaparecen como llevadas por una riada de felicidad, contigo a mi lado desearía que los días tuvieran más de 24 horas para aprovecharlas intentando hacerte ser la mujer más feliz del mundo.

Y tu día como ha ido, ¿Qué tal la boda? un beso.

Sueños

Hace tiempo soñé contigo.

He despertado a tu lado, nuestras miradas se entrecruzan y te beso… soy feliz, inmensamente feliz, no recuerdo si hicimos el amor o solamente dormías a mi lado, pero me llena una sensación de plenitud total y gozosa, tu y yo como una sola cosa.

Estas ahí, con tu mirada, tu sonrisa, tu preciosa cara salpicada de pequeñas pecas, eres tú con solo un pequeño matiz, tu pelirrojo pelo es corto haciéndote aun más bella… desearía no haberme despertado jamás.

Inolvidable

Han pasado más de 48 horas desde la ultima vez que estuviste a mi lado, tu nombre se repite insistentemente en mi cabeza, no existe el trabajo, ni los horarios ni nada de nada, solo tú, tu imagen y tu nombre.

Cuanto miedo al mañana.

¿que me pasa?

Suena el tema "Con Alma" de Dizzy Gillespie en el aire y me encuentro extraño, mi cuerpo tiene una tendencia a la melancolía, también mi alma y me pregunto la causa.

Me lo pregunto y lo se, es una mujer y me da miedo reconocerlo, es una mujer por la cual siento algo nunca antes sentido, no es esa quimica sexual tantas veces experimentada, no, es otra cosa algo ignoto y en consecuencia acarrea toda la turbación a lo desconocido.

Su nombre ha dormido conmigo, ha viajado a lo más profundo de mis sueños sin historia alguna, ha desayunado conmigo y lleva todo el día entre mis actos y mis pensamientos.

No tengo ya edad para dudar, pero la tengo para sufrir... hasta ahora mi soledad me ha acompañado alegremente, como dos buenos compañeros que se han elegido, hoy esa soledad me amedrenta y la temo, ahora deseo la compañia de ella y desconozco como plantearselo.